Nacido en Madrid, comienza estudios de violín con Sergio Castro y Anna Baget. Continúa en el Centro Superior de Música del País Vasco con Keiko Wataya y, desde 2016, en la Escuela Superior de Música Reina Sofía con Zakhar Bron y Yuri Volguin. Desde el curso 2019 es alumno de la profesora Diemut Poppen en la Cátedra de Viola. Recibe clases magistrales de Mimi Zweig, Daniel Dodds, Natalia Prishepenko, Mari Tampere, Martin Biever, Bartosz Bryla, Vera Martínez Mehner, Lara Lev, Christoph Poppen y Miriam Fried.

Ha sido premiado en los Concursos Intercentros Melómano (1er Premio) y Concurso Internacional de Música de Llanes.

Participa en la Quincena Musical de San Sebastián, Festival Música Musika de Bilbao y Festival Internacional Musethica. Toca con las orquestas sinfónicas Adolfo Salazar y Musikene y actúa en las salas Kutxa de San Sebastián y Fundación Juan March de Madrid. Como alumno de violín de la Escuela Superior de Música Reina Sofía, forma parte del Grupo Schubert de KPMG y del Cuarteto Stoneshield, así como de la Orquesta Sinfónica Freixenet dirigida por Plácido Domingo, Peter Eötvös, Víctor Pablo Pérez, Andrés Orozco Estrada y Jaime Martín y la Camerata de la Escuela de Música Reina Sofía dirigida por Anne-Sophie Mutter.

Toca una viola Jacques Fustier cedida por la Fundación Albéniz.


Corta distancia:

  • El estado de ánimo en el que más inspirado me siento musicalmente es la ilusión.
  • Si tuviera que quedarme en una isla desierta y escoger sólo un libro, me quedaría con Breve historia del mundo, de E. H. Gombrich.
  • Lo más duro de ser músico en mi opinión es la necesidad de tener que mantenerse durante toda la vida para no perder la forma tocando.
  • En mi programa de concierto ideal estarían La Sonata para piano n. 5 de Prokofiev y las Variaciones Goldberg de Bach.
  • De NMC me encanta el cuidado y la buena letra en la preparación de los conciertos y la elección del repertorio, siempre compuesto de buena música accesible para todo el mundo.